Día 10

Hace calor. Claro, que cuando aquí dicen que hace calor estamos a menos de treinta grados, a la sombra casi hace frío.

Casi todo el suelo del Parador es de madera, y cuando mi oronda familia caminamos juntos, la sinfonía de crujidos es espectacular.

Esta tarde ha habido un banquete de boda en el parador, y los casi 200 invitados que han tomado el edificio y el jardín lo han hecho de una forma muy discreta. No parecían que fueran españoles...

La cena, aderezada con discusión con mi madre. La oposición de mi familia al viaje a Gerona es total. Realmente la oposición es a todo, pero bueno, me he acostumbrado a convivir con gente que sólo ve cosas negativas en todo lo que hago.

Hoy tengo muchas ganas de volver ya a casa, el nivel de atrape ha alcanzado cotas peligrosas.

:(

Y echo de menos el bajo.


El Comedor



De paseo